
Y parecía que era ayer cuando entraba por la puerta de aquel lugar.
Pero vamos a centrarnos en el ahora. En el día mágico y tan especial, y aunque a veces mi mente me jugara malas pasadas, con el ahora si, ahora no, ahora no sé lo que quiero hacer. Calmarme y sentirme libre de esperar cualquier cosa o de no esperarlo. Aún así disfrutar de cada momento, con migraña o no. Me da igual, nada iba a estropearme el día.
Esas cosas que nos gustan, que nos hacen gracia, y conocerlo tan bien el uno del otro. Rememorar nuestro primer año de la mejor manera posible que se me ocurre. Una ilustración que quede plasmando para los restos, un momento que tal vez marcó un antes y un después en nuestras vidas. Un cruce de caminos, como dice cierta canción "porque a veces se cruzan dos ríos, en las noches de diciembre". Y así lo fue.

Y no puedo dejar de sentirme agradecida por todo, por los amigos que tengo, por rodearme de gente estupenda y de esa clase de personas que todo el mundo quisiera tener cerca. Soy una chica con suerte.
Pero sobretodo, sobretodo, por tener a mi lado esa persona que de alguna forma u otra siempre estuve buscando, y al final me encontró. Mi mejor amigo, mi cómplice, mi amor.
Gracias.
Ainara.
Estoy muy contento de que vivieras y sintieras así tu día especial.
ResponderEliminarTe he dejado una respuesta de mi parte en ese lugar que tu ya sabes =)