Última sensación.

No hay comentarios:
Para qué fingir esa sonrisa forzada que atraviesa los labios, si las lágrimas surcan sin previo aviso. 
Disimular que no te veo cruzar esa puerta y torcer la mirada tras el desgarro agridulce que siento por dentro. Y me tiemblan las manos y el cuerpo me pesa, los movimientos como lineas discontinuas me apartan brevemente de la realidad. 
Y tu presencia me perturba el pensamiento, y la impotencia me silencia por completo. 
Los latidos se aceleran  las miradas tímidas se inquietan  y evitamos que choquen y colisionen con las palabras amargas que deciden salir a batallar. 
La confusa sensación, de querer ser más, siendo menos. de borrar lo que se dijo para inventar lo que no se hizo. Jugar a hacerse daño y destrozarse por completo. Fin.

No hay comentarios:

Publicar un comentario