Disimular que no te veo cruzar esa puerta y torcer la mirada tras el desgarro agridulce que siento por dentro. Y me tiemblan las manos y el cuerpo me pesa, los movimientos como lineas discontinuas me apartan brevemente de la realidad.
Y tu presencia me perturba el pensamiento, y la impotencia me silencia por completo.
Los latidos se aceleran las miradas tímidas se inquietan y evitamos que choquen y colisionen con las palabras amargas que deciden salir a batallar.
La confusa sensación, de querer ser más, siendo menos. de borrar lo que se dijo para inventar lo que no se hizo. Jugar a hacerse daño y destrozarse por completo. Fin.
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