Llevo semanas buscando soluciones a todo tipo de situaciones y sentimientos. Converso con diferentes tipos de persona y saco poropias conclusiones. Me encanta dialogar en ambientes agradables, que te hacen sentir agusto, entre dos cafes con leche, o entre una cena de pan con tomate y embutido. Siempre en buena compañía.
Se pueden aprender tantas cosas de las personas, y mas aún de las palabras...
Me explicaré mejor. Me he sentido muy perdida, me he dedicado horas en silencio a buscar dentro de mi cabeza una calma en medio de la tempestad. Y si, a veces lo veía clarisimo, pero mis palabras no coincidían con mis hechos. Así que busque ayuda sutilmente, abriendo mi mundo a otra gente. Compartiendo mi verdad y ecuchando opinones. Y a medida que iba dejando fluir mis pensamientos y aceptando los consejos, me fui sintiendo cada vez mejor. Poderosa y madura.
Me siento dueña de mi vida.
Me siento dueña de mi vida.
Todo lo que ya sabía, lo que inutía, tan sólo necesitaba un empujoncito para decir, "Hola mundo! he venido con ganas de guerra! y aquí estoy!" tan fácil como eso. Como saber que es lo que quiero en esta vida, mi vida. Y disfrutar de lo que venga. Tan fácil como abrir los brazos de par en par y dejar el aire correr. Tan fácil como decir NO a lo que no interesa. Tan fácil como dejarse llevar por lo que me conmueve. Y salir ahí fuera: a comerme el mundo. Mi mundo.
Gracias, gracias y mil gracias.
Ainara.
Ainara.
"Ocurrieron acontecimientos que no son, no fueron
y jamás deberían considerarse un final,
porque los finales, como todos sabemos,
son sólo el principio."
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