Llevo tiempo escuchando las historias que los demás me cuentan, historias de esas rebuscadas en las que piensas que no, que no es verdad que no existen personas que se comporten de ese modo. Pero luego te das cuenta de que es algo más que habitual. La sociedad está tan infectada de mentiras, de engaños, que ya no sabes de quien puede fiarte y de quien no.
A mi me gustaría encontrar esa complicidad que llevo tanto tiempo buscando. Esa tranquilidad de saber que no hay de que preocuparse en realidad. Difícil tarea cuando ves que lo que atrae es totalmente lo contrario. El egoísmo puro y duro de encontrar esa satisfacción propia tan superficial, esa que tan solo dura unos segundo y luego te devuelve al vacío mas frío del universo. Relaciones (múltiples) esporádicas que cambian de nombre y lugar a velocidad luz. Dudo tanto que eso pueda llegar a llenar de alguna forma. Al final cansa, y cuando tratas de buscar algo real te des cuenta de que ya es demasiado tarde. Nadie te toma en serio, o nadie busca lo mismo que tu.
Que conste que no juzgo a nadie, que cada uno hace lo que quiere con su vida, y que entiendo que con eso a algunas personas les baste. Pero no a mí
Jamás me ha llamado la atención y dudo que ahora por las buenas lo haga. Ni comparto, ni me comparto y mucho menos voy a tragarme babas ajenas. Hay quien dice que ya es por simple necesidad, pero por necesidad me basto con una mano, gracias.
Yo no voy a hacer como el resto, y a seguir nadando por ese caudal. A mi no me llena.
Aunque sea lo que toca, aunque esté de moda, aunque me quede sola. Me da igual.
Paso de sentirme vacía, quiero autenticidad máxima y algo de calidad.
Yo creo que si no hay sinceridad, y no se es honesto, no merece la pena.
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