A veces tiene miedo de quedarse muda de palabras que escribir,
y sentirse culpable antes de decir sin haber dicho apenas nada.
Quedarse quieta, observando sonidos huecos de razones sin sentido
que deciden sentarse a lo lejos, tratando de pasar desapercibidas.
Buen intento, trató de decirse a sí misma, pero las cosas habían cambiado.
Nada era lo que parecía y todo era lo que no se veía.
Quiso contemplar la verdad a través de un cristal ahumado,
algo distorsionada, retraída y confusa.
Sintió el palpito otra vez, esa punzada que le deja a uno sin aire por unos instantes.
Volvió a temblar, un torrente enérgico recorriendo súbitamente por su interior.
Y el sueño llegó después.
A veces tiene miedo, y habla de forma confusa para que sólo aquellos capaces,
sepan entender lo que en realidad quiso decir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario