Mi blog sin mí

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Es absurdo, por más que releo y vuelvo a releer este rinconcito que simplifica una ínfima parte de lo que soy, no me siento identificada. 
No, lo miro y no, esto no es mío.
Me he excluido yo misma de mi propio rincón de desahogo. 
Y es lo que era en un principio, cuando nadie conocido sabía de su existencia. Un lugar donde poder expresar mis temores, mis dudas, mis penas, mi alegrías, mis pensamientos más profundos, las ideas absurdas que recorren por mi mente, los sueños imposibles e incluso los amores improbables e imperfectos.
Un lugar donde no se me juzga, donde soy libre de expresar todo lo que mi inquieta alma quiere escupirle a este mundo incierto que nos rodea. Cualquier cosa, hasta la mayor estupidez. Esa vida circular que gira y gira sin parar. 
En su lugar tengo que pensar mil quinientas veces que voy a poner; cuando creo que si resulta que no, y cuando creo que no resulta que si. Que idiotez. Todo para tratar de impresionar a alguien. Escribo; me muestro tal y como soy, rectifico y finjo ser quien no soy para que me dedique un poquito de su atención, que está visto no logro alcanzar. 
Qué poco me quiero. 
Como tantas otras veces exijo valor, un valor que ni yo misma me tengo. 
Estoy decepcionada, tengo un nudo en la boca del estómago. Me siento mal. Mal por no ser yo misma. Por tener tanto miedo a mostrarle al mundo quien soy. Miedo a sentirme rechazada. A no gustar, a quedarme sola. A no ser comprendida. 

No soy perfecta. Soy de carne y hueso, cometo errores. No puedo ser la chica de la eterna sonrisa en el rostro. 
Le doy mil y una vueltas a las cosas, porque soy así. Lo necesito, me hace sentir bien. Recapacitar, tener dudas, me preocupo por las cosas que para mi son importantes.
Quizás me preocupo demasiado, y eso no tiene porque ser malo.

Acepto a la gente tal y como es, y aprendo de cada persona algo nuevo. Por qué no puede ser al revés. Por qué le cuesta tanto a mi cabecita recordar esas palabras.
Tengo un problema y ese problema se llama Ainara y hasta que no acepte quien y como soy. No hay nada que yo pueda aportar a los demás.
Hace muchos años perdí una cosa, y es esa cosa la que voy a recuperar. 

La fe en mi misma.




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  1. Y estaré todas las veces que haga falta para recordar lo estupenda que es mi rubiah' preferida.
    Que te quede claro.

    Nos vemos tonight!

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