Nota Mental 1 → No le importas.
Nota Mental 2 → No es culpa tuya.
Nota Mental 3 → Eres fuerte.
Nota Mental 4 → Lo has intentado.
Nota Mental 5 → No puedes hacer más.
" Sus ojos ya no la miraban,
sus gestos lo traicionaban y delataban,
ante las palabras sordas que no sonaban.
Ella no podía evitar sentirse extrañamente dolida,
pues la ignorancia le dañaba más
que cualquier otra humillación.
Aunque no era nada nuevo,
no comprendía el motivo de esa reacción,
pues al fin y al cabo, todo el mundo, acababa huyendo de su lado.
¿Era un ser tan malvado? No dejaba de preguntarse.
Cual había sido el mayor de sus errores
para acabar siempre tras los mismos lugares."
No soy una arpía, ni una alimaña, no soy una víbora, ni una bruja, no me comporto como una hija de puta, ni soy una cabrona. Y visto lo visto, las que se comportan así, lo tienen todo.
No ataco al más débil, ni me dedico a putear a la gente. Intento poner paz siempre, detesto las injusticias, me duele el dolor ajeno y el sufrimiento. Si alguien necesita de mi ayuda, hago lo imposible por dar mi mano.
No voy de diva, ni me gusta fardar. No voy insultando por doquier, ni molesto por molestar.
Me limito a escribir, sueños tontos, historias varias, cuentos para no dormir, idas de olla, auto-reflexiones, anhelos, todo lo que me venga a la cabeza. Me limito a seguir mi camino y sigo sin entender porque... en serio, porqué maldita razón la gente sale corriendo. ¿Qué es eso que hago tan y tan mal? para que la historia se repita una y otra, y otra, y otra vez.
Es que tengo que ser, ¿mala? mala de verdad, de esas a las que no te atreverías a cruzarte por la calle, porque con una mirada te fulminarían... No lo entiendo.
Siempre dicen que nosotras somos muy complicadas, siempre es la misma tontería de siempre y aquí, AQUÍ en este lugar, los únicos que complican las cosas son ellos.
Es fácil, no hay que complicarse la vida.
Que para complicarla ya está la muerte.
Ainara.
Ainara.
* Si sabes quien eres,
si sabes lo que eres,
no tienes nada que demostrar.
No era ella malvada, ni una alimaña,
ResponderEliminarpero su suerte no la ayudaba.
Se preguntaba porque esas cosas pasaban,
porque todos la abandonaban, porque sus
alegrias se apagaban.
Cegada por haber perdido el sol,
se pensaba solitaria.
No lloraba, sus ojos no derramaban
lagrima, pero su corazon se estremecia
ante la soledad en la que se creia,
sin el abrazo de ese sol que perdia.
No era cierto, pero sus ojos
no lo creian. Cegados por la luz
de ese sol que desaparecia. No veian
las mil estrellas que se escondian,
en el reverso de esa luz que se iba.
Lagrimas caian, de sus ojos, arrastrando
con ellas, penas y alegrias. Lagrima a lagrima
sus recuerdos se perdian, hasta que solo quedo en
su memoria, los dias en que si sonreia.
Se buena cuando lo merezcan. Se mala todas las otras veces.
ResponderEliminarY si no sabes, aprende tesoro.
He aprendido que es la única forma que te protege de las cosas.